Abogado y perito calígrafo, un matrimonio de conveniencia
Cuando un abogado contrata los servicios de un perito calígrafo, tiene que darse cuenta que, en la mayor parte de los casos, el pero del asunto recae sobre el resultado del informe pericial y éste debe estar blindado tanto por el perito (con su experiencia y sus conocimientos) como por el abogado, con su actuación en la sala.
Por ello tiene que haber un diálogo entre ambos, puesto que el perito tendrá las herramientas para hacer el informe pero el abogado tiene que saber utilizarlo en sala para ganar o sino, al menos, sembrar la duda.
Trabajo entre abogado y perito
Por ello debe leerse bien el informe, cuestionarle al perito lo que ponga en el mismo con el fin de cubrir los puntos flacos que pueda tener, pensando que eso es lo mismo que hará la parte contraria, “torpedear” el informe para cuestionar su contenido.
He visto, para mi pesar, a muchos abogados que ni se preocupan de leer el informe, llegando incluso al juicio “sin saber de qué va”, dejando a la deriva al perito en la sala y con desconocimiento de como contrarrestar las preguntas que le sean formuladas, con el consiguiente perjuicio.
La experiencia del perito calígrafo
En ocasiones, la experiencia del perito puede salvar esa situación pero no siempre. Eso sí, el abogado le echará la culpa al perito, a su informe o a la contestación a las preguntas, para disimular su mal hacer ante el cliente y, por otro lado, siempre le quedará recurrir, si puede.
Si el informe es la pieza clave en un juicio,
- ¿por qué no se le da la importancia que merece?
- ¿por qué muchos abogados pasan de comentar con el profesional el contenido del informe?
Es algo que suelo ver, cada vez con menos frecuencia entre los abogados que me conocen, pero está ahí, ocurre, es como si el informe fuera una hoja más a presentar con el resto de documentos en los autos. En mi opinión ambos deberían trabajar juntos, cada uno en la parte que le corresponde, pero de manera que el informe sea leído, compartido entre ambos, para entender todo su contenido, demostrando una buena profesionalidad. No todo tiene que girar en torno al dinero.
Muchas veces, el perito realiza el informe con un contenido creyendo que lo va a entender cualquiera que lo lea y muchas veces no es así. De ahí la importancia que tiene el que el abogado lea el informe y lo que no vea claro se lo comente al perito para que éste cambie la expresión o contenido para que no se cuestione, esto evitaría muchas preguntas en sala.
También he de reconocer que muchos profesionales emplean terminología técnica que no está al alcance de todos, el lenguaje debe ser sencillo, comprensible, aquí he de reconocer que algunos colegas hacen auténticos “ladrillos” (sin desmerecer el trabajo) que echan para atrás a la hora de leerlos.
(Artículo escrito por D. Luis Ángel Santa Cruz Simón)