Cuando debería un abogado solicitar la ayuda de un perito calígrafo
Es habitual que en algún momento le surja a un abogado un caso, en el cual su cliente niegue su firma en un documento concreto, o todo el documento en sí.
Como perito calígrafo profesional tengo por costumbre no hacerle caso ni al abogado ni al cliente, escucharlos sí, pero no dejarme llevar por lo que me digan. Los papeles serán los que no me mientan y, he visto muchas veces que el abogado se llega a creer lo que le dice su cliente (a mí no me sirve eso de que “el cliente siempre tiene la razón”) y luego, una vez iniciado el pleito, se encuentran sorpresas desagradables y que, a veces, no tienen remedio ni solución.
¿Qué debe hacer un abogado?
Lo más inteligente, por parte del abogado, es pedir la opinión de un perito calígrafo profesional (no de los que dicen ser peritos y luego carecen de conocimientos) para saber a qué atenerse.
Y, si el resultado no es el esperado de lo que le expresa su cliente, optar por otra solución para resolver lo mejor posible el pleito de su cliente. Optar por otra estrategia distinta a la que se hubiera planteado si lo dicho por el cliente fuera cierto.
¿Qué debe el abogado explicar al cliente?
Por otra parte, hay que hacer ver al cliente (perdón por la redundancia) que la consulta es lo mejor que se puede hacer en estos casos porque puede suponer un ahorro sustancial.
Ya que si no se hace, y se mete uno en un pleito durante el cual se pide un informe de un perito calígrafo judicial y éste lo hace negativo para el cliente, el precio no va a ser el mismo (en el primer caso sería una mera consulta, no un informe, salvo que fuera necesario) y puede que tenga que pedir después una contrapericial o hacer la consulta “a toro pasado”, es decir una vez iniciado el pleito, con la consiguiente suma de gastos.
Para un perito calígrafo siempre es más interesante la confección de un informe, pero un profesional sabe que una respuesta a una pregunta (sin necesidad de un informe, aunque suponga menos minuta) siempre dará seguridad al cliente y al abogado para que se vuelva a repetir la situación en otro asunto, sin engañar a nadie.
Expongo esto porque hay peritos que hacen directamente el informe pericial, con el consiguiente desembolso por parte del cliente, para llegar a una conclusión que no puede presentarse en un juicio porque es desfavorable para los intereses del cliente. Puede que se den más situaciones, pero estas son las que más repiten.
Resumen
En definitiva, ante una duda, lo mejor es pedir la opinión de un perito calígrafo profesional y, si su conclusión es favorable, pedirle un presupuesto y que realice el informe.
(Artículo escrito por D. Luis Ángel Santa Cruz Simón)
